Historia del santo nino de atocha
Uno y otro son conocidos como el Santo Niño de Atocha y las representaciones de ambos expresamente indican que se trata de la imagen venerada en Plateros. El culto creciente hizo que se construyera esta hermosa iglesia actual para sustituir a la anterior capilla. En , el segundo Obispo de Zacatecas Don José María del Refugio Guerra y Alva, al visitar el Santuario y ver la gran cantidad de exvotos o retablos expuestos en las paredes del templo, que testimoniaban la gratitud de los fieles por los favores concedidos, ordenó que se construyera el Salón de Retablos.
Los historiadores dicen que los musulmanes tenían encarcelados a cristianos y que no permitían visitas ni de familiares ni de amigos, solamente de niños pequeños. Testigo mudo de los milagros del Señor de los Plateros es la piedra del asesino, que sobre un pedestal se conserva en el patio interior del Santuario.
Cuando los peninsulares llegaron al Nuevo Mundo, trajeron esta devoción y los trabajadores europeos que emigraron a Plateros, por el descubrimiento de plata en esa región, no la olvidaron tampoco. El culto al Señor de los Plateros estaba en su apogeo y el sacerdote Don Dámaso Martínez, capellán del Santuario, mandó levantar el camarín semiochavado detrás del altar mayor, que se concluyó el 20 de julio de También por entonces debió edificarse la nueva sacristía.
Se dice que El Santo Niño de Atocha también ayuda a mineros que quedan atrapados en una mina.
Algunas claves de las ventanas dicen las fechas en que fueron cerradas: 1° de abril de , 11 de mayo de Los colaterales dorados desaparecieron hacia para dar lugar a los retablos neoclásicos, que aceptan sin rubor pormenores góticos, y que fueron cincelados con admirable finura por Don José Rosas Montaño. Todo eso falta en el Santo Niño, quien además no aprieta contra el báculo un puñado de espigas.
No hay ningún indicio de que en este santuario haya habido otra imagen, ni de que al Niño de Atocha se le venere en otro templo, ni siquiera en la basílica de Atocha, en Madrid. Hubo necesidad de mandar hacer litografías en la lejana ciudad de México, y los grabadores inventaron una imagen que no era precisamente un retrato del pequeño Niño que lleva en sus brazos Santa María de Atocha.
One moment, please
La imagen original del Santo Niño de Atocha que se encuentra en el Santuario del Señor de los Plateros, Fresnillo Zacatecas representa a un niño vestido de peregrino del camino de Santiago con sombrero, capa, bastón con una alcuza para el agua y unas espigas de trigo en la mano izquierda y una canasta en la mano derecha, una concha de vieira sobre el pecho y lleva puestas sandalias, sentado en una silla.
Desde entonces, en las imágenes fue representado como un Niño Peregrino con huaraches, sombrero, una cesta de pan en una mano y un bastón en la otra. Corría el año , y el potrero de Chimayó es un rancho de Nuevo México, 30 millas al norte de Santa Fe. Tuvo conocimiento de que en el Fresnío se veneraba el Niño Manuel, a él se encomendó y pronto estuvo sano para emprender un largo viaje en burro y venir a Plateros a dar gracias.
La Fiesta del 25 de diciembre ganó pronto en solemnidad a la del 1° de julio: el pueblo trasladó su efecto y su confianza del Cristo clavado en la cruz al Cristo Niño, cuya imagen besada con ternura en la Noche Buena, quitándole de los brazos de su Madre.
Aunque el modesto folleto no tiene pretensiones históricas, es el testimonio más antiguo que poseemos sobre una devoción popular muy arraigada y que plantea interrogantes que no tienen respuestas. Estudiar detenidamente la escultura de Jesús crucificado, labrada con tosquedad en madera pesada, con ojos pintados en vidrio plano, parece que no es temerario aceptar que sea una obra del siglo XVI , por más que la chapa de plata que cubre la cruz sea del siglo XVII.
Curiosidades e historia del Santo Niño de Atocha - Horóscopos - Univision
A través del siglo XIX , las litografías representan exclusivamente al Niño Azul y traen la indicación de que se venera en Plateros. Mientras que pueden despejarse estos interrogantes con argumentos históricos, proponemos una hipótesis que tal vez ayude a resolver el apasionante problema iconográfico de esta devoción tan seria y tan arraigada. Llevó una imagen del Niño Dios y le construyó una capilla en el Potrero, donde se le sigue dando culto.
Pero también se le pudo dar al Niño Azul más edad para que llevara con comodidad los ensambles que las tradiciones y los hechos portentosos no sabían cómo acomodar en el más chico.
Santo Niño de Atocha, conoce historia, oraciones y milagros
Las gentes decían haber visto al Santo Niño en remotos lugares. El Niño invariablemente es representado como un caminante en reposo, pues sentado estuvo en los brazos de su madre y sentado en un pequeño sillón se venera en todo México al Divino Infante en la Fiesta de la Epifanía. La hermosa fachada del templo cuya figura central es el Señor de los Plateros y la mayor parte de las claves de los arcos de la nave, adornadas con instrumentos de la pasión de Cristo, indican en honor de que imagen fue levantada esta construcción.
Hace casi doscientos años, se concluyó el actual santuario, muestra tardía de la arquitectura barroca popular. En el retablo mayor del Santuario del Señor de los Plateros, al pie del gran crucifijo titular del Templo, se abre en el pequeño nicho labrado en cantera rosa donde se encuentra la imagen de Cristo Niño a la que venera con profunda devoción el pueblo mexicano con el nombre de Santo Niño de Atocha.
La devoción a esta imagen se encuentra documentada con profusión en los archivos de la Catedral de Guadalajara , del Obispado de Zacatecas y de la Parroquia de la Purificación de Fresnillo. Muchas veces se ha tratado de investigar a fondo el origen de esta devoción al Santo Niño, y no se ha encontrado en los archivos la más pequeña huella de su historia.
El Niño Azul viste una pequeña capa o esclavina con cuello de encaje, en la que va prendida una concha. Le dieron traje de peregrino: sombrero de fieltro emplumado, báculo del que pende un guaje para llevar provisión de agua, sandalias que muchas veces vieron llenas de lodo, sostiene un canastillo con racimos de uvas y en la mano izquierda, junto con el báculo, aprieta unas espigas doradas.
Nadie numera las ediciones, que salen de las prensas en Fresnillo y en Zacatecas, en México y en Guadalajara, en León, Gto. Ese pequeño manual de oraciones, que incluye alabanzas en verso y narraciones de milagros, han resistido el correr de los años. Podría decirse que al Santo Niño le fueron adaptados los ensambles del Niño Azul para que aquella imagen se asemejara a ésta.
La canasta que éste lleva en la mano izquierda, aquél la sostiene con la derecha; consiguientemente también lleva el báculo en distinta mano. Maximina Esparza, mujer de vida alegre, es liberada de la cárcel de Durango por un joven muy formal, que ante el juez se hace cargo de ella, declara que es hijo de María de Atocha y que vive en Fresnillo.
La curación de Don Calixto y su ingenio no tan duro son el origen de la primera investigación sobre los milagros del Santo Niño, que recoge trece gracias atestiguadas por los exvotos que el guanajuatense encontró en Plateros. Se le atribuyen muchos milagros y millones de personas creen en él en todo el mundo.